ABRIL DEJA INSPIRACIÓN, DISCO NUEVO Y PÚBLICO FELIZ POR MÚSICA NACIONAL

by Super User

Un teatro, 2 noches; un disco nuevo, 3 canciones inspiradas entre sueños y poemas; cuerdas, vientos, teclados, percusiones, voces, dan por resultado que si es posible que la música nacional llene un espacio con tanta belleza como lo es el Melico Salazar. 

Desde fuera del teatro se ven las filas para ingresar, personas con su entrada en mano, con celulares en mano enviando mensajes o llamando para indicar que ya llegaron al teatro y apresurando a quien está del otro lado porque ya van a ingresar. Un lobby con una fotografía grande en donde las personas se colocaban para tomarse una foto, ojos que iban a diferentes direcciones y una sonrisa en el rostro por ver a quien esperaban para ingresar al teatro.

Programa del concierto en mano, buscar la entrada correcta para ir a los asientos y al ingresar se ve un escenario con instrumentos y unos muebles que simulan una sala, el corredor de un hogar que es querido de las tierras Guanacastecas.

El disco esperado

Se apagan las luces, se enciende el escenario y varios rostros conocidos salen donde los aplausos no se hacen esperar y ahí, en la sala improvisada, uno de los anfitriones; con rostro gentil, humilde, con muchas historias y canciones, el querido tío Max Goldenberg (un tío adoptado por muchos) que se levanta para acercarse al micrófono e iniciar la noche con su música, su primer disco, "El ermitaño".

Los arreglos de cada una de las canciones fueron hechos por su sobrino Fidel, aquel niño grande que con sus gestos y voz nos transportaba a sus tierras al volar como un pájaro; estuvieron guardados esperando el día en que saldrían a la luz y fueran escuchadas por primera vez en un lugar donde serían apreciadas, amadas y cantadas. Desde el Pueblo mío a la Cofradía nos llevó por ese viaje que no deseábamos que terminara por la emoción de al fin disfrutar un disco 100% de su música, pero todo acaba sin faltar el aplauso cálido, los ¡bravo! ¡viva Max! en una ovación de pie y ver esa sonrisa tan sincera que solo Max puede reflejar.

Llega su turno

Finalizó la primera parte con una alegría que se irradiaba en cada asiento y se siente la ansiedad porque inicie la segunda parte, la sala desaparece; Jaime fue el único que quedó en el escenario y se unen Iván, David, Tapado, Daniela, Gilberto, Manuel...hay un silencio y se abre el telón para dar paso a la luz que trae la espantaperros, las cuerdas, teclados, marimba y un director que da la señal de inicio a Otro Lugar.

Cada canción interpretada era conocida, coreada que dio en el rostro de los presentes nostalgia, lágrimas, alegrías. En esas dos noches se presentaron tres canciones nuevas: "Regreso Abril" que nació hace tres semanas y por si sola contaba su historia; "Natal" su melodía nació en sueños de Manuel, su letra en los de Jaime regalando calidez. Del poema "Noche en cinco estrofas" de Jorge Debravo nace "Lluvia", tanta poesía hecha canción.

Las melodías tenían una persona que les daba vida al dar un movimiento a su mano para que iniciara y alegrara el corazón de tantos, el director musical, Bernardo Quesada. Su camino ha estado tan lleno de música, talento y cariño, que era la opción ideal para dirigir a cada uno de los que compartieron escenario entre luces y butacas. 

No hay edad

Las edades se veían reflejadas en cada asiento y todos tenían algo en común: aman la música nacional.

El recorrer de las canciones para algunos fue la nostalgia de los recuerdos, la alegría reflejada en el rostro al escucharlas, como en el caso de Alonso, un pequeño de 11 años que pidió a su mamá que su primer concierto fuera de Malpais y estalló de la emoción al escuchar su canción favorita: Otro lugar.

La canción que dio nombre al concierto tuvo un vestido nuevo, “Abril” traía arreglos que entusiasmaron al grupo y los presentes conservando su esencia.

Nadie deseaba que terminara, no deseaban moverse de donde estaban esperando más, siendo el final al son de la Coyolera en donde Malpais y Max se unen para dar el sabor de Guanacaste a una capital que les ama por su entrega, su amor por la música nacional, por este pedacito de tierra llamado Costa Rica.

Texto: Julia Alvarado
Fotos: Luis Alvarado Fotografía