La risa y las lágrimas llegan al escenario de Teatro Espressivo con la obra “Contigo Pan y Cebolla”, una tierna e hilarante puesta en escena escrita en 1964 por el dramaturgo cubano Héctor Quintero que plantea una sincera reflexión sobre la unión familiar, sus anhelos y el consumo como aparente símbolo de estatus social. 

La temporada se extenderá del 20 de abril al 17 de junio en Teatro Espressivo, con funciones viernes y sábados a las 8:00 P.M. y domingos a las 6:00 P.M. El montaje, más actual que nunca, se vuelve a presentar en nuestro país 37 años después de que se estrenara con Eugenia Chaverri como actriz.

“Hace unos años me enamoré de esta obra cuando representé con peluca y maquillaje el maravilloso personaje de Fefa… Hoy, con las características de Fefa -pero sin maquillaje y sin peluca-, la entrego al público con la esperanza de hacerlo pasar un buen rato de entretenimiento y reflexión, de hacerlo “reír y llorar” y descubrir el “ser y el querer ser” que todos llevamos adentro”, comenta Eugenia Chaverri, directora de la actual puesta en escena.

Esta peculiar historia relata las vicisitudes de los Prieto, una familia de clase media que vive en un departamento pequeño en el centro de la ciudad en los años 60. Anselmo, el único proveedor del hogar, se sacrifica para que sus hijos tengan una educación privada a pesar de su salario, lo que reduce su economía solo a los gastos necesarios. Lala, madre y ama de casa, se desvive por mantener las apariencias ante una sociedad que juzga a las personas por sus pertenencias materiales. Ella, en su deseo por cuidar a su familia de las malas lenguas, se obsesiona con la compra de la novedad del momento: un refrigerador… lo que desencadena una serie de conflictos familiares.

Más que un equipo de lujo 

Con un texto impecable premiado internacionalmente y presentado en ciudades como Nueva York y Chicago, una alineación de primera trabaja para regalarle al público esta obra de gran calidad. 

El elenco que da vida a los personajes está encabezado por las emblemáticas Marcia Saborío (Lala) y María Torres (Fefa), cuyas trayectorias garantizan una presentación impecable. Junto a ellas destaca el aporte escénico de José Manuel Elizondo (Anselmo), Katia Mora (Lalita), Daniel Rivera (Anselmito), María Luisa Garita (Fermina) y Douglas Cubero (Pepe). 

El grupo de actores de esta producción de Teatro Espressivo es dirigido por Eugenia Chaverri, nueve veces “Premio Nacional como mejor actriz”, una vez “Premio Nacional a la mejor dirección” y quien además ha llegado a la pantalla por películas como “El Moto” de García Monge, la cantinera en “Café Fortuna” de Víctor Vega y recientemente “Violeta al fin” de Hilda Hidalgo.

“Tomar de nuevo esta obra es regresar al teatro tradicional, ese que, hoy día, a pesar de no “innovar” siempre llegará a todo público por la calidez de sus personajes, el juego de las situaciones y el maravilloso elenco que le da vida a una familia de todos los tiempos”, agrega la experimentada artista. 

El equipo creativo se completa con Daniela Valenciano en asistencia de dirección, Jody Steiger en iluminación, Carlos Escalante en composición musical, Jorge Calderón “Koki” en asistencia de escenografía y utilería, Ronal Villar-Chum en espacios y objetos, Tito Fuentes en videomapping y Michelle Canales en vestuario. 

Las entradas para el espectáculo ya están a la venta. Los precios de esta producción de Teatro Espressivo, la segunda de la temporada 2018, son: ¢20.000 VIP (incluye una bebida, ingreso preferencial a la sala y asientos en las primeras filas del teatro) y ¢15.000 general. Puede adquirir sus tiquetes en boleteria.espressivo.cr/, visitar la boletería física ubicada en el segundo piso del centro Comercial Momentum Pinares o llamar al 2267-1818.

Fotos: Esteban Chinchilla